Abra de los Morteros

Se ubica en el divorcio de aguas al sur de la sierra de Sta. Bárbara. Deja de un lado el valle del
Arroyo Santa Rita – El Fuerte y del otro el de Santa Clara y Lavayen. Se sitúa a 12 km aproximadamente al noroeste de la localidad.
En el filo del divisorio de aguas se halla un afloramiento de rocas calcáreas, en el cual se
ejecutaron 23 morteros. A su vez, se encuentran integrados a un terreno periférico pleno de
restos cerámicos. Estos son indicios de una instalación de una aldea de la cultura San Francisco,
que ocupo la zona entre 1500 años a.C. y el comienzo de la Era Cristiana. El asentamiento
coincide con la “cresta” de la divisoria para la que se calcula una altura media de 1450 m.s.n.m.
tal preferencia pudo deberse a distintas razones, la explicación más viable seria la poca
espesura de bosque en la altura, frente a una selva densa, que sobreviene no bien se procede al
descenso, en una u otra dirección.
Las excavaciones arqueológicas se realizaron en el año 1978 dirigidas por Ana Fernández
Distel. Se ejecutaron dos sondeos, uno muy próximo al afloramiento con los morteros y otro en
el bosquecillo sobre montículo, algo más alejado. Para la interpretación arqueológica se
utilizaron también los cortes realizados por vialidad, que evidentemente afectaron al sector
más rico del asentamiento y tiene un espesor de 1 m. En ambos relevamientos, los hallazgos
cerámicos figuran en la denominada capa 2 de humus más o menos compacto, en ella
aparecieron los fogones de los primitivos habitantes del Abra de los Morteros.
El fechado radio carbónico obtenido en el sondeo II dio 1500 años a.C. esta fecha marca la
introducción de la alfarería en el norte argentino.
Otros indicadores no se tienen, salvo la roca con mortero y un mortero plano suelto. Todo ello
podrá indicar la presencia de maíz, cuya molienda se efectuaba en esas profundas concavidades
de forma cónica. Los morteros más marcados aparecen en un número de 9, a una profundidad
máxima de 60 cm y un diámetro en la boca de 36 cm.